Su nombre completo es Arturo Pérez-Reverte Gutiérrez y nació en Cartagena, España, el 25 de noviembre de 1951. Cursó estudios de Ingreso a 4º de Bachillerato en los antiguos Maristas de Cartagena, de donde fue expulsado. De ahí pasó al Instituto Isaac Peral, donde completó el Bachillerato de Letras con otros doce compañeros y un grupo de jóvenes catedráticos. Allí participó en Proa, la revista del instituto, su primera actividad periodística.
Se licenció en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Durante los tres primeros años de esta carrera cursó a la vez estudios de Ciencias Políticas. Ejerció como reportero de guerra durante 21 años (1973 - 1994). Dio sus primeros pasos en el diario Pueblo, donde permaneció 12 años. En 1977, paralelamente a este trabajo, fundó junto a su compañero Vicente Talón la revista Defensa, que apareció a la venta en abril de 1978, y de la que fue redactor jefe hasta que sus compromisos como corresponsal lo obligaron a dejarla. Tras la desaparición del diario Pueblo pasó a Televisión Española (TVE), donde ejerció como corresponsal durante otros nueve años, hasta 1994.
A principios de la década de 1990 presentó en RNE La ley de la calle, un programa de radio en horario nocturno, en el que se daba cabida a numerosos personajes de diversos ámbitos, mayormente marginales, y que fue clausurado por Jordi García Candau, director de RTVE. En 1993 fue presentador del programa Código Uno en TVE, que trataba sobre la actualidad de la crónica negra, programa del que renegó públicamente y abandonó por considerar que contenía "basura". Después de haber hecho esas declaraciones en noviembre de 1993, en Pamplona, y de volver a ejercer como reportero de guerra, Pérez-Reverte presentó su dimisión a TVE en abril de 1994, al enterarse de que se le pretendía "abrir expediente por justificar gastos de guerra con facturas falsas", acusación basada en unas líneas de su novela Territorio comanche. En una dura carta a Ramón Colom, director de TVE, Pérez-Reverte lo invitaba a leer el libro "con detalle" para comprobar que no había base para el expediente, y decía tener la impresión de que este, al que considera "una majadería", está inspirado por gente que "actúa con mala fe y pretende tomarse la revancha por unas alusiones que no les gustan".
Tal como expuso en Territorio comanche, se despidió asqueado debido a la falta de medios y a la politización de la televisión. Como corresponsal de guerra, había cubierto conflictos armados en Chipre, Líbano, Eritrea, el Sáhara, las Malvinas, El Salvador, Nicaragua, Chad, Libia, Sudán, Mozambique, Angola, el golfo Pérsico, Croacia, Bosnia... Aunque de todas ellas, la guerra de Eritrea de 1977 lo marcó especialmente, en la cual anduvo desaparecido varios meses y consiguió sobrevivir a duras penas gracias a sus amigos de la guerrilla; en esa ocasión, aunque no dio detalles sobre esta experiencia, dijo que hubo de defender su vida con las armas.
Después de su dimisión de RTVE, abandonó su trabajo de periodista y se dedicó en exclusiva a la literatura, especialmente, a la novela histórica. Su primera novela, publicada en 1986 con discreto éxito, fue El húsar, ambientada en el siglo XIX, a la que siguió dos años después El maestro de esgrima, cuya acción transcurre en el Madrid galdosiano. Esta novela fue elegida entre las 100 mejores novelas en español del siglo XX por el diario El Mundo. Le siguieron El club Dumas y La tabla de Flandes, que fueron las que lo hicieron conocido. Ya siendo un escritor de éxito, publicó en 1996 El capitán Alatriste, novela que dio comienzo a la saga que convirtió a Pérez-Reverte en un superventas, lo cual no es sorprendente, ya que la gestación de Pérez-Reverte estuvo relacionada con esta disciplina: Pérez-Reverte, "cuando vio el espacio que dedicaban al Siglo de Oro los libros de Bachillerato de su hija Carlota, decidió crear un personaje que contase un momento crucial de nuestra historia, sin el que no se puede entender nuestro presente". Ha publicado hasta el momento más de 30 novelas y varias colecciones de artículos.
Respecto a sus reconocimientos como literato destacan su ingreso en la Real Academia Española el 12 de junio de 2003, para ocupar el sillón T, o su nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Cartagena